Se trata de un repertorio para guitarra, bandoneón y contrabajo, que hace eje en el folclore de la región, en un enfoque en el que los límites de los estilos se honran y se confunden a la vez, polirítmias y misturas se presentan en un formato de cámara que evoca de manera minimalista los diversos paisajes de la música latinoamericana.
Muhammad Habbibi: Guitarra
Camilo Ferrero: Bandoneón
Ignacio Varchausky: Contrabajo

